Si estás en una racha de energía baja, pese a que es año nuevo y toda la cosa; si te sientes agotada, más allá de tu templo físico y si sientes que nada a tu alrededor está fluyendo como te gustaría, quédate a leer esta historia libre de cortisol llamada: Auto Detox.
Detox es una de las palabras más comunes que se leen y escuchan en esta primera temporada del año. Basta con entrar a redes sociales para encontrar retos, programas o e-books sobre aprender a desintoxicar tu cuerpo.
Ahora bien, quiero escribirte sobre un tipo de detox diferente, uno que no tiene que ver necesariamente con alimentos, sino con lo que hacemos a diario.
Días antes de cerrar el 2021 reflexionaba, mientras hacía una autoevaluación, sobre cómo viví los últimos 3 años. Si llevo esa información a una representación gráfica del círculo de la vida, el área de trabajo tendría una proporción que generaría visualmente un desequilibrio exponencial comparado con las otras.
Ciertamente, los años 2019 y 2020 representaron crecimiento para mi agencia, me llevaron rápidamente a subirme en una escalera hasta caerme de un precipicio y quebrarme; porque de eso se trató mi 2021, de quiebres de patrones, perspectivas de vida, sistemas y hábitos de hacer las cosas. Este último año me hizo romperme, y lo hizo en grande y bonito.
Creo que las crisis son puertas abiertas a un nuevo mundo de posibilidades, fortalecen el carácter del ser humano y clarifican el camino de este hermoso viaje llamado vida, así que no me quejo, ¡gracias 2021 por lo que fuiste!
Gracias a esa autoevaluación se dieron las condiciones para, una vez más, mi estimada, traerte un aprendizaje de valor.
Auto DETOX, mi primera resolución del año.
Mi primera decisión del año fue descansar, 7 días de break lejos del computador y del smartphone de trabajo. Objetivo que requirió crear, en mi apartamento, todo un sistema que me permita tomar una dirección distinta cuando mi cuerpo, por pura intuición e inercia, quiera adoptar su rutinaria postura de trabajo: una Mile sentada frente al escritorio, con un suéter para el frío… Si me has leído antes, sabrás que desde el año pasado soy una workaholic en recuperación.
El punto es que, le compartí a mi socio mi experiencia de esos días de descanso y, tan creativo como es él, le surgió este concepto: Auto DETOX.
Es algo así como “un break para hacer cosas complementamente distintas de las que haces a diario, hasta desintoxicarte de ti mismo”.
Y es que todos los días te levantas, probablemente agarras tu teléfono, lo revisas, implementas tu primera rutina de aseo e higiene personal (le pido al cielo que sea así) y luego te dispones a lo que es tu automatizada jornada. Todos los días tienes esas mismas preocupaciones, asuntos por resolver, mensajes de Whatsapp, clientes, entregas de servicios, llamadas de ventas, creación de contenido, grupos de crecimiento, decisiones financieras… En fin, muchas cosas suceden en el diario de un creador.
Ahora bien, quiero regalarte el espacio para reflexionar esto: ¿Y si por un periodo de tiempo no haces nada de lo que todos los días haces?
Imagina que:
Te levantas y no revisas tus redes sociales.
Tienes 1 semana libre de llamadas con clientes.
Nada de trabajar, crear contenidos o vender.
0 revisar tus whatsapps de trabajo y hasta de tus grupos de crecimiento personal o profesional.
Te das el lujo de no pensar en cómo vas a facturar en los próximos días, y menos si ya tienes un plan.
¿Qué pasaría? ¿Qué significado tendría esto para ti? ¿Qué cosas te dedicarías a hacer?
La verdad es que podrían suceder muchas cosas extraordinarias:
Podrías iniciar algo que desde hace tiempo querías hacer, como retomar un hábito o curso.
Te darías el espacio de leer, escuchar o aprender algo nuevo.
Apreciarías el silencio y la magia de la meditación.
Te irías a dormir sin pensar en tu compromiso del día siguiente.
Harías esa llamada pendiente a ese ser querido.
Vivirías con toda presencia los almuerzos con tu familia, pareja o contigo mismo.
Le darías la oportunidad a tu mente de traerte las respuestas a eso que buscabas.
Tendrías espacio para observar y evaluar quién has sido en los últimos años.
Y reflexionarías sobre cómo quieres vivir los próximos.
Justo esto es parte de lo que me sucedió.
El darme la oportunidad de dejar las cosas fluir y confiar en que ya habrá tiempo para ocuparme de todo lo demás, en ese periodo de break, me hizo notar todas las cosas que no estaba viendo por no estar escuchándome y ¡wao! que valioso y que sabio es el silencio. Mientras más me llenaba de mí, las preocupaciones se hicieron insignificantes y mis objetivos adquirieron visión.
Somos seres de energías, de pensamientos, emociones, conductas y la mayoría de las veces no nos damos cuenta de que repetidamente buscamos las mismas soluciones a los mismos problemas y aunque, a diario puede que tengamos rituales para recargarnos, en ocasiones lo único que necesitamos es soltar, fluir y dejar de pensar en las mismas cosas de siempre.
Antes del 01 de enero estaba preocupada por no haber cumplido mi meta de venta, al igual que mi socio. Nuestra primera reacción fue pensar en qué hacer, y la solución aparente representaba hacer más: crear un nuevo funnel de anuncios, hacer más llamadas, alianzas, webinars, retos de contenido, entre otras opciones, pero había una grandísima parte de mi, que ya no quería hacer nada. ¡Estaba física y mentalmente agotada!
Esos 7 días de auto DETOX me enseñaron que, como seres espirituales, necesitamos liberarnos de lo que hacemos a diario, confiar y fluir, para abrirnos a recibir más de lo que por naturaleza ya existe en nuestro interior. Eres un ser completo, divino y creador.
Regálate la oportunidad de tener un tiempo fuera de eso que eres todos los días. Recuerda que no somos seres absolutos, que vivimos para ser transformados una y otra vez hasta haber cumplido nuestra tarea pendiente en esta vida.
Si aceptas mi invitación, ten presente estos hacks de auto detox:
Tiempo: delimita el tiempo de tu detox, escucha a tu cuerpo y decide en función de tu necesidad y posibilidad.
Espacio: cambia la percepción visual de tu espacio, haz que sea más cómodo y armonioso para ti, de manera que puedas recordarle a tu mente que estás en un mood de descanso.
Mood: opta por fluir, elige de 3 a 5 cosas/hábitos que te gustaría hacer, sin presiones y sin condiciones. Te sugiero hacer ejercicios, es increíble como te cambia la energía. Practica el amor y la compasión contigo.
Mente: si decides meditar, hazlo sin expectativas, solo para relajarte y deja que tu inconsciente te hable. Escribe lo que llame tu atención.
Flow: si en el periodo de descanso llega a tu mente esa super solución o idea que estabas buscando en torno a eso que te ocupa, escríbela en un papel y guárdala para revisar después.
Y este es mi primer deseo del año para ti, que te des espacio para lo que sea que tu alma, mente y cuerpo te están demandando. Que le des la oportunidad al silencio de escuchar lo que hay en tu interior para que crezcas ligera, sin dolor. Que te desintoxiques de quien eres todos los días, para recibir y abrazar tu evolución.
Este 2022, crecemos juntas.
Mile.